sábado, 29 de mayo de 2010

Super Mario Galaxy 2

Por: Fernando Borrego Polo

La calificación de Obra Maestra en MeriStation es un premio realmente difícil de conseguir. Cada año salen a la venta cientos de videojuegos y sólo unos pocos han recibido está denominación a lo largo de toda la historia de la revista. Super Mario Galaxy fue uno de ellos, por méritos propios: saber renovar tan longeva franquicia, llevar el género de los plataformas a un nuevo nivel manteniendo su esencia y ser capaz de sorprendernos en cada fase. Cada galaxia era distinta a la anterior, cada estrella, un reto totalmente nuevo. No había relleno vacío por dentro, era aprovechable de principio a fin. Por supuesto, otras muchas virtudes lo acompañaban: excelente manejo automático de la cámara, un nivel gráfico puntero en Wii o un control cómodo, lógico y preciso al mismo tiempo.

Ahora nos llega su segunda parte y nos pone en un compromiso. Lo normal en una continuación tan directa es que simplemente se trate de más niveles, algún objeto o enemigo nuevo y quizá ciertas mejoras técnicas o en el sistema de juego. Generalmente, de hecho, nos vale con eso cuando hablamos de títulos de tanta calidad. Al fin y al cabo, querer más de lo mismo no es un pecado, siempre y cuando no estemos ante la enésima ración de un plato que fue cocinado hace muchos años. Si un juego nos ha encantado, lo habitual es quedarnos con ganas de más. Por ello, cuando afrontamos nuestra primera aproximación a Super Mario Galaxy fuera de cualquier feria, donde apenas puedes ver un par de niveles rodeado de gente, nuestras expectativas no eran especialmente elevadas.

Super Mario Galaxy 2 (Wii)

Sin embargo, conforme fuimos avanzando y descubriendo aquel nuevo universo, no nos sentimos como si estuviéramos jugando una expansión del original, sino todo lo contrario. Las premisas eran las mismas, el manejo idéntico, la ambientación se mantenía... entonces, ¿qué lo hacía tan distinto del anterior? Pues, curiosamente, lo que hace tan grande a esta continuación es uno de los principales aciertos de su antecesor: mantener al jugador enganchado, obnubilado, con desafíos inauditos a cada paso e ideas geniales, muchas de ellas poco comunes, o directamente no exploradas nunca antes en el mundo de los videojuegos.

Super Mario Galaxy 2 (Wii)

Arriba a la derecha podéis ver un número, que seguro muchos compartirán, pero otros tantos verán exagerado, o incluso se indignarán. Creednos cuando os decimos que la decisión no ha sido nada fácil, como tampoco intentar explicarlo y argumentarlo. A lo largo de las siguientes páginas trataremos de demostraros por qué, en nuestra humilde opinión, consideramos que una secuela directa debe compartir el Olimpo de las Obras Maestras con la que la precede. Una calificación única en nuestra revista.

Super Mario Galaxy 2 (Wii)

Primeros pasos

Al arrancar el juego por primera vez ya nos vamos dando cuenta de algunos cambios. La historia nunca ha sido el punto fuerte de los juegos de Mario, ni lo ha pretendido, obviamente. No obstante, en Super Mario Galaxy se introdujo el cuento de
Estela que a muchos gustó. Era una entretenida forma de relajarse entre galaxia y galaxia. Además, los diálogos entre Bowser y Mario tenían algo más de peso y trascendencia. Miyamoto nunca ha considerado que Mario necesitase de una buena historia y hasta cierto punto en el anterior juego se quedó en un trabajo a medias. Hubiera requerido un poco más de esfuerzo creativo, así que en esta segunda parte directamente han optado por volver a los orígenes.

Super Mario Galaxy 2 (Wii)

Bowser capturará a la princesa sin más razón que querer que le prepare un pastel y Mario tendrá que perseguirlo hasta el centro del universo recogiendo las estrellas que le dan poder a su rival y un tamaño descomunal. En nuestros inicios se nos mostrará como si andáramos por las páginas de un libro, que comienza situándonos en la noche de las estrellas. Esta breve introducción también hace las veces de tutorial básico, para explicarnos los movimientos y acciones principales de Mario.

Super Mario Galaxy 2 (Wii)

Los desarolladores han decidido hacer más sencilla y práctica la navegación entre galaxias. Al contrario que en Mario 64 y Sunshine, en Galaxy el mapa principal no tenía más utilidad que la de un pasillo distribuidor de una casa. Moviéndonos por la nave, entrábamos a cada uno de los observatorios y elegíamos la galaxia que queríamos visitar. En el fondo, esto era un incordio porque perdíamos mucho tiempo yendo de un sitio a otro, sobre todo en el caso de que tuviéramos que acudir a resolver la aparición de un cometa.

Super Mario Galaxy 2 (Wii)

En esta ocasión seguirá habiendo una nave y tendrá algún secretillo, pero prácticamente no encontraremos nada interesante. Lo único que nos llamará un poco la atención serán los personajes que poco a poco se sumarán a nuestro viaje, ya que alguna conversación graciosa, o que al menos nos haga sonreír, saldrá. También nos darán consejos útiles para nuestra aventura. De todos modos, a la hora de la verdad iremos directamente al timón tras cada fase, para afrontar la siguiente. Esto nos trasladará a un mapeado similar al que inauguró en su época Super Mario Bros 3, con las galaxias dispuestas en una vía con algunas bifurcaciones.

Super Mario Galaxy 2 (Wii)

Al contrario que en los Marios de desplazamiento lateral, incluyendo los New Super Mario Bros, lo que cuenta para poder acceder al siguiente nivel es el número de estrellas. Es decir, en este sentido no ha cambiado nada y podemos forjarnos, con algunas limitaciones, nuestro propio camino hasta conseguir el número de estrellas necesarias para llegar a la última batalla con Bowser. Super Mario Galaxy 2 mezcla los dos sistemas también en otro aspecto, dado que las galaxias están agrupadas en mundos numerados, habiendo un total de seis. Para avanzar a cada nuevo mundo, como pasaba con el anterior título, necesitaremos una maxi-estrella que custodia un jefe final. Con suficientes trozos de estrella podremos abrir vías secundarias para continuar por un camino paralelo o, tras vencer a Bowser con 70 estrellas en el saco, hacernos con el resto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario